(Comentario que se emite hoy en la sección "El apunte", en las emisoras de la Cadena Ser en Navarra)
Los malos novelistas utilizan un truco para intentar mantener la atención del lector. Se trata de intercalar dentro del relato un golpe de efecto, un acontecimiento que haga pensar que la trama argumental es profunda. Por ejemplo, un asesinato en medio de la campiña o un embarazo en una sociedad de ambiente costumbrista. Algo de esto ha pasado cuando el domingo leíamos en la prensa que Sanz había estado a punto de dimitir si no se hubieran aceptado sus pretensiones de apoyar una vez más al moribundo Zapatero. Para pasmo de los lectores, resulta que en la decisión de la semana pasada de UPN parecía incorporarse una oferta “dos por uno”, como en los supermercados. Si Barcina hubiera mantenido su supuesto pulso político, hoy las cosas hubieran sido bien distintas en Navarra y en España, con Sanz y Rodríguez fuera de sus despachos. Pero, ¿de verdad hay que creer esta historia?
Los partidos políticos suelen intentar disimular sus discrepancias internas, porque en ello les va su credibilidad. Lo que nos tenemos que preguntar es por qué razón los dirigentes de UPN cuentan con tanto detalle, minuto a minuto, lo sucedido la semana pasada cuando acabaron siendo el voto decisivo para el recorte social y el mantenimiento de Zapatero. Si lo hacen no es por desahogo, sino por estrategia. Se trata de hacer ver que hay dos corazones, dos “sensibilidades”, como dicen los cursis. Una es Barcina, más pepera, y el otro es Sanz, más socialista. Si son capaces de mostrar un choque controlado, estarán cultivando dos huertas. Nos quieren contar que ella no quería, pero debía. Y que él le obligó, porque vela por la estabilidad institucional de Navarra. Los ingenuos de uno u otro sector quedarán satisfechos pensando que siempre habrá quien vele por sus ideales.
Pero todo es un cuento. Lo que importa es lo que objetivamente pasó. UPN es responsable del tijetertazo y de que hoy Zapatero siga siendo Presidente, y además utilizando para ello un mecanismo de estafa en toda regla a las personas que votaron su lista al Congreso justo para todo lo contrario. Lo que deba venir en adelante no lo sabemos, aunque podemos apostar que va a estar entretenido. Recomiendo que quienes lean esta novela lo hagan sólo por pasar el rato. Los jefes del rancho siguen siendo los mismos, los forajidos somos los que les llevamos la contraria y la supuesta heroína sigue sin saber plantarse ante los villanos.
Efectivamente. Es un TIJER-TORTAZO en toda la cara de los 5 millones de parados, los pensionistas y los funcionarios.
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