Interesante debate sobre la reforma finaciera, en la convalidación del Decreto Ley que aprobó el Gobierno hace semana y media. Y para mi, un debate es interesante cuando se cumplen dos premisas:
- Cuando el asunto es lo suficientemente complejo como para advertir matices según lo expone cada cual.
- Y cuando identificas elementos de razón en todos los que hablan.
Así ha sido esta mañana. Lo que todos los intervinientes han argumentado en común es la necesidad de contemplar el problema desde la realidad de la microeconomía, o por decirlo simplemente, en si la reforma financiera supone a la postre el acceso al crédito por familias y empresas. Ese es el verdadero "bottom line" de cualquier acción en la materia.Y supone otra de nuestras urgencias económicas.
Apunto un par de asuntos que parecen relevantes.
Uno, el carácter tan realista y riguroso que suponen las exigencias de saneamiento. Imprescindible hacerlo tal como lo ha hecho De Guindos. Lo contrario es estar siempre en un destrozo de confianza, como en aquella escena de "El milagro de P.Tinto" en la que el operario bruto, al grito de "¡hay que sanear!", se cargaba toda la casa.
Dos. Como dije el otro día en Twitter, en efecto, ha tenido que llegar el PP para imponer límites a los sueldos de directivos de las entidades ayudadas con dinero público. Y la pregunta consecuente es obvia: ¿por qué no se atrevió a hacerlo el gobierno socialista?
Sr. Cervera,
ResponderEliminarparece que a los que protestamos por la trasformacion de termino humanismo cristiano en humanismo occidental con la intencion me imagino que dar gusto a los multiculturalistas progres y a los jihadistas, no ha llamado usted impresentables. De ser cierto permitame decirle que el unico impresentable es usted.Si no lo dijo este comentario.
Un cordial saludo.