Para quienes creemos que las cifras son sagradas, y las opiniones son libres.
Álvaro Miranda engaña gravemente a la sociedad Navarra en relación con las cifras de la caída de los ingresos tributarios.
Comparando lo recaudado con lo que se había presupuestado recaudar en el ejercicio, la Hacienda foral genera un nuevo agujero de 744 millones de euros.
Los navarros merecen que el responsable de las cuentas públicas diga la verdad sin manipulaciones y autocomplacencias. Y si no es capaz de ello, debería marcharse.
En el día de ayer, el vicepresidente y Consejero de Economía y hacienda del Gobierno de Navarra, Álvaro Miranda, dio a conocer las cifras de los ingresos tributarios de la Comunidad foral del 2009. En la rueda de prensa, Miranda se dedicó exclusivamente a comparar los datos de la recaudación del 2009 con la del 2008, afirmando que la caída era de un 4,6%, y que por ello “hemos retrocedido menos de lo previsto”.
Miranda engañó a los ciudadanos con los datos que aportó. La comparación que hay que facilitar es la referida a las cifras que el mismo Miranda estableció en la Ley de Presupuestos Generales de Navarra para 2009, que son las realmente determinan la previsión de recaudación. Comparando lo que se preveía recaudar con lo realmente recaudado por impuestos directos e indirectos, se comprueba que la Hacienda foral ha generado en un solo año un nuevo agujero de más de 744 millones de euros, la barbaridad de más de 120.000 millones de pesetas. Nunca en la historia de Navarra en un solo año se había generado tal descalabro.
La tabla que se adjunta muestra las diferencias, con datos de la Ley de Presupuestos Generales de Navarra de 2009 y los facilitados en el día de ayer por Miranda.
Como puede observarse, la caída de los ingresos respecto de lo presupuestado es del 20%, y es especialmente grave en el capítulo de impuestos directos. Se da la circunstancia de que por impuestos directos, por primera vez en nuestra historia, se recauda menos de lo presupuestado por indirectos.
Las cifras aportadas por Miranda son escandalosas, aunque el Gobierno las quiera disimular. La Hacienda foral está generando un agujero aun mayor del previsto al inicio de la crisis económica. Ni UPN ni PSN parecen dispuestos a asumir esa realidad, sólo pretenden agotar la legislatura intentando encubrir la gravedad de los datos. Nunca un consejero de Hacienda había tenido en Navarra tal descaro a la hora de manipular las cifras de la economía pública. Al responsable del dinero de los contribuyentes se le exige que al menos diga la verdad, y no manipule los datos de forma tan burda y autocomplaciente. Y si no es capaz de hacerlo, debería marcharse.
Miranda está en la misma línea que los responsables económicos del Partido Socialista: ocultar la realidad e intentar engañar a los ciudadanos. Hace falta tener mucho descaro para afirmar que “hemos retrocedido menos de lo previsto” cuando justamente lo que él había previsto era recaudar un 20% más. Algunos somos conscientes de que Navarra sólo será viable política e institucionalmente si lo es también económicamente. Quienes así pensamos tenemos una actitud que es la antítesis de la incompetencia y la frivolidad con la que están tratando este tema tanto UPN como el PSN, incapaces siquiera de reconocer la gravedad del estado de nuestra hacienda pública. Es evidente que no son capaces de reconocer la realidad de los hechos, porque ello significaría tener que reconocer su propio fracaso político.
También algunos consideramos que es conveniente que la opinión pública se fortalezca en su capacidad de analizar críticamente las cifras que se ofrecen desde el Gobierno de Navarra. En este caso, el engaño es tan burdo que merecería un análisis completo.
Álvaro Miranda engaña gravemente a la sociedad Navarra en relación con las cifras de la caída de los ingresos tributarios.
Comparando lo recaudado con lo que se había presupuestado recaudar en el ejercicio, la Hacienda foral genera un nuevo agujero de 744 millones de euros.
Los navarros merecen que el responsable de las cuentas públicas diga la verdad sin manipulaciones y autocomplacencias. Y si no es capaz de ello, debería marcharse.
En el día de ayer, el vicepresidente y Consejero de Economía y hacienda del Gobierno de Navarra, Álvaro Miranda, dio a conocer las cifras de los ingresos tributarios de la Comunidad foral del 2009. En la rueda de prensa, Miranda se dedicó exclusivamente a comparar los datos de la recaudación del 2009 con la del 2008, afirmando que la caída era de un 4,6%, y que por ello “hemos retrocedido menos de lo previsto”.
Miranda engañó a los ciudadanos con los datos que aportó. La comparación que hay que facilitar es la referida a las cifras que el mismo Miranda estableció en la Ley de Presupuestos Generales de Navarra para 2009, que son las realmente determinan la previsión de recaudación. Comparando lo que se preveía recaudar con lo realmente recaudado por impuestos directos e indirectos, se comprueba que la Hacienda foral ha generado en un solo año un nuevo agujero de más de 744 millones de euros, la barbaridad de más de 120.000 millones de pesetas. Nunca en la historia de Navarra en un solo año se había generado tal descalabro.
La tabla que se adjunta muestra las diferencias, con datos de la Ley de Presupuestos Generales de Navarra de 2009 y los facilitados en el día de ayer por Miranda.
Como puede observarse, la caída de los ingresos respecto de lo presupuestado es del 20%, y es especialmente grave en el capítulo de impuestos directos. Se da la circunstancia de que por impuestos directos, por primera vez en nuestra historia, se recauda menos de lo presupuestado por indirectos.
Las cifras aportadas por Miranda son escandalosas, aunque el Gobierno las quiera disimular. La Hacienda foral está generando un agujero aun mayor del previsto al inicio de la crisis económica. Ni UPN ni PSN parecen dispuestos a asumir esa realidad, sólo pretenden agotar la legislatura intentando encubrir la gravedad de los datos. Nunca un consejero de Hacienda había tenido en Navarra tal descaro a la hora de manipular las cifras de la economía pública. Al responsable del dinero de los contribuyentes se le exige que al menos diga la verdad, y no manipule los datos de forma tan burda y autocomplaciente. Y si no es capaz de hacerlo, debería marcharse.
Miranda está en la misma línea que los responsables económicos del Partido Socialista: ocultar la realidad e intentar engañar a los ciudadanos. Hace falta tener mucho descaro para afirmar que “hemos retrocedido menos de lo previsto” cuando justamente lo que él había previsto era recaudar un 20% más. Algunos somos conscientes de que Navarra sólo será viable política e institucionalmente si lo es también económicamente. Quienes así pensamos tenemos una actitud que es la antítesis de la incompetencia y la frivolidad con la que están tratando este tema tanto UPN como el PSN, incapaces siquiera de reconocer la gravedad del estado de nuestra hacienda pública. Es evidente que no son capaces de reconocer la realidad de los hechos, porque ello significaría tener que reconocer su propio fracaso político.
También algunos consideramos que es conveniente que la opinión pública se fortalezca en su capacidad de analizar críticamente las cifras que se ofrecen desde el Gobierno de Navarra. En este caso, el engaño es tan burdo que merecería un análisis completo.
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